domingo, 12 de enero de 2014

Nó sin nuestro Antonio




“No hay sábado sin Sol, ni domingo sin resplandor”.  Este refrán,  me parece que viene al pelo para el fin de semana que nos ocupa. Después de la medio ruta de ayer, ya narrada, este domingo  que resplandece obliga a salir a los dieztreinta que posan coquetos en la foto y alguno más que se encuentra en el lado contrario de la fotografía. 
En esta ocasión, no puedo narrar con exactitud, por otra parte siempre subjetiva,  el desarrollo de  la ruta.  Escucho la versión que me ofrece mi sobrino:
-       ¡Tito, que ruta más chula hicimos hoy¡
-       ¿Dónde fuisteis?
-        Verás.   Para empezar  fuimos como ayer en dirección  del helipuerto,  pasando como es preceptivo por la cuesta del buche. (Una buena iniciativa  sería hacer el diccionario del mtb de Don Benito y Comarca, o simplemente de la comarca para evitar malos rollos nacionalocalistas), sobre todo para cuando decimos: “cuesta del buche”, saber que estamos hablando de la misma cuesta.
-          Al llegar a la Merchana, el grupo se divide.  La mitad toma el cortafuegos, ingenuos, y la otra mitad y cuarto, el camino clásico, no por ello menos duro, aunque sí accesible.

El Helipuerto es  la atalaya desde la que repones fuerzas, mientras miras el paisaje incrédulo.  
-¿Eto e Badajó?, Te preguntan. 
-¿Pué no era un secarrá?
-Pué no. 
El secarrá es a veces la valoración que hacemos de nuestra tierra. ¡Maldito complejo!

Del helipuerto el grupo se encamina en dirección a La Cabra. De esta parte de la ruta no me enteré bien, la cabeza hoy no está para gaitas y  la tendría que inventar.  Como no sería justo para los valientes que han disfrutado del día, termino aquí la crónica, no sin pena.

                                                                                                                                                                        Crónica Pp@gu@

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