miércoles, 30 de abril de 2014

Elegia a Ricardo Duran



(De Merida, su pueblo y a partir de ahora el mío, se me ha
muerto como del rayo Ricardo Duran,  a quien
tanto quería.)

Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.


Alimentando lluvias, caracoles
Y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas
.
daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.


Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.


No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.


Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.


Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.


No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.


En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofe y hambrienta


Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte
a parte a dentelladas secas y calientes.


Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte


Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de mis flores
pajareará tu alma colmenera


de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.


Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irá a cada lado
disputando tu novia y las abejas.


Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.


A las aladas almas de las rosas...
de almendro de nata te requiero,:
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero. 

Miguel Hernandez








No pudo ser compañero del alma, compañero.  Emprendiste viaje aunque no en solitario.  Una parte de nosotros se fue contigo. Una parte de ti quedará siempre entre nosotros.  Hacia tiempo que no lloraba por una perdida tan sentida.  Al llorar no lo hago por tí, aunque no sea muy practicante, sí soy hombre de fé y se que ahora estarás acompañado por quien tanto añoraste.  Si lloro es por mi, por el dolor que me produce tu ausencia.  Te definí como hombre faro, sé que desde el más allá nos iluminarás con tu luz...  descansa  amigo...

martes, 29 de abril de 2014

Una buena persona.





Este es mi compañero de trabajo y amigo Ricardo Duran.  Lo conoceis porque ha salido con nosotros en más de una ocasión.  Sufrió un accidente en la ruta de Los Embalses Romanos que se celebró este domingo en Merida.  Ricardo está muy grave, en estado crítico.  Si me pidieran que definiera a Ricardo, diría que es una de esas pocas personas faro, ese tipo de personas que van por la vida iluminando el camino de los que tiene a su alrededor, aportando optimismo y alegría allá donde sólo domina la tristeza.  Aún con el alma llena de cuchillos no lo ví quejarse ni una sóla vez.  
 ¿Porqué os cuento esto?
- En estos momentos necesita que le enviemos nuestro  apoyo, nuestra voluntad de que se recupere,  deseamos, necesitamos tenerle  con nosotros.   No se si  los deseos colectivos de todos aquellos que le queremos servirá para algo.  Pero debemos intentarlo.   


Ricardo conmigo en la ruta Diversity del pasado año.


Domingo 27 de mayo de 2013

Hoy, lo siento, no tengo la alegría necesaria  para escribir la crónica de la ruta del domingo. Cuando pienso en bicicletas, solo se me viene a la mente mi amigo Ricardo.  Como seria injusto para el grupo omitir las fotografias y mas  con el  tremendo esfuerzo que  costó el realizarlas aquí quedan.

































lunes, 14 de abril de 2014

De La Terrona al Radar - 13 abril de 2014

Una vez decidido que el grupo necesita como el comer cambiar el destino de sus andanzas.  Una vez decidido el destino atractivo.  Una vez decidido el día. Una vez y esperamos que esta vez, se torne en muchas veces.  De entrada este es el lema que nos marcamos:


Quedamos temprano.  Bueno temprano.... si aceptamos las 8 menos cuarto como temprano. La primera incidencia es la batería del coche de Pedro. Solución: si falla un coche, coge el otro coche.  Bien.  Hoy poquitos Dieztreinta se animan con la ruta alternativa.   
El día anterior intentamos consensuar el recorrido y nos fijamos en uno de los track cargados en el  Wikilog. A la hora de la verdad la peña opta por  salir de Zarza de Montanchez.  Esta primera foto la hacemos frente a la encina  La Terrona.
La Terrona como leemos en el cartel que la interpreta es la encina de mayor porte conocido de su especie.Ciertamente espectacular.
 Despues de hacer un poco el ganso, de abrazarnos a la encina para ver si es cierta la afirmación de que seis hombres no pueden abarcar su tronco...Despues de hacernos varias fotos y antes de que se nos haga tarde haciendo nada, ponemos manillar rumbo al radar.



Derecha a Izda: Jose Antonio,Miguel, Justo, Pedro, Victor, Pepe y la Terrona detrás






800 años le calculan a la abuela de las encinas






La Zarza de nuevo y empezamos la subida.  Mucho habíamos escuchado de Cancho Blanco, de sus pendientes, de la dificultad de llegar al radar.  Con miedo iniciamos la subida. Tranquilidad y buenos alimentos.   En las primeras rampas ya soltamos lastre en forma de exceso de ropa. Lo cierto es que no nos decepciona. Mientras subimos sufrimos. Pero aún con la respiración desatada no podemos dejar de admirar el paisaje que casi se esconde tras la niebla. Lo poco que vemos es una maravilla.

 ¿Valoración de la escalada?  No le pongo un diez. Pero no porque considere que Cancho Blanco no lo merece.  Pero el tener como único objetivo la ascensión al radar nos da como resultado un día light y pierde la épica que una ascensión así se merece. Por poner un ejemplo: es como si queremos ir al Puerto de la Cabra y para hacerlo vamos con el coche hasta la caseta y sólo hacemos en bici el resto hasta el mirador.  Pues eso que no termino de quedar satisfecho del todo con la ruta de hoy.




























Una vez que nos comemos los cruasanes de chocolate, los higos, las barritas, nos hacemos fotos, etc, etc, iniciamos el descenso.  Al inicio de la bajada, no podemos evitar la mierda de las vacas que llenan la pista de lado a lado y que se pega a las ruedas como el barro bermejo del buche.   Con la velocidad de la bajada esta papilla bien rumiada nos salpica las piernas, el culotte, el maillot toda la bici. Incluso algun escupitajo tenemos que echar con asco.
En la bajada algo de miedo si que se pasa.  Miguel y Justo alcanzan los 84 km por hora.  Se nos hace corta. Llegamos en un tris a La Zarza.
Al llegar a los coches la mitad del grupo optan por terminar la ruta y volver temprano a casa.  Los tres de la foto esto es: Pedro, Pepe, Miguel, nos vamos a recorrer los caminos que salen de la Zarza.  Uno de ellos nos lleva a esta presa donde nos hacemos fotito. 
 




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Seguimos el camino empedrado un tanto mareados por el olor de la primavera y el paisaje que en ocasiones nos obliga a parar la bicicleta y mirar embobados e incrédulos.
Siguiendo este camino saludamos al señó Quico.  El señó Quico es un simpatico abuelete que nos pregunta.  Está deseoso de conversación.  Se pasa todo el día sólo en la parcela entre ovejas, perros y el huerto. Le explicamos y nos explica.  Despues de un cuarto de hora de conversación nos deja ir con pena.  Antes le hago una fotografía con Pedro y Miguel.
Regresamos al coche y damos por finalizada la ruta.







Una vez perdida la agilidad, hay que buscarse las mañas.
Cronica: Pp@gu@